La práctica del surf es una reconocida terapia para algunas discapacidades como el autismo, el sindrome de down o asperger, por mencionar algunos ejemplos, pero tambien ayuda para transtornos neurológicos como el sindrome de Tourette; un transtorno sin cura con el que se nace que produce tics (reflejos voluntarios), como toser, moverse compulsivamente o hacer ruidos.

El surf como terapia