Dale_una_oportunidad_al_surf

Definitivamente la práctica del surf ha explotado en Donostia y en verano este deporte se convierte en locura. Si se espera a última hora, hay que buscar recovecos en las listas de las escuelas de surf e incluso en los panfletos del Gobierno Vasco, el surf ya se ha convertido en un arma de seducción más para los turistas en Donostia y la costa vasca en general. La oferta de cursillos cada vez es más amplia y Donostia alberga no pocos visitantes cuyo viaje tiene al surf como principal motivación.

En Donostia son tres los clubes que ofrecen sus servicios para iniciarse en el surf, o para mejorar la técnica sobre la tabla, dentro del agua. Pukas, Groseko Indarra y Bera Bera.

Cursillos durante el año

Josetxo Dí­ez, representante de la escuela de Pukas, explica las novedades de cara a este año. «Estamos trabajando durante todos estos meses en la oferta de cursillos de surf. Lo que hace un tiempo era una moda pasajera del periodo estival, el aprendizaje, hoy es una práctica con una demanda bestial. En este sentido, nosotros hemos empezado a trabajar por las tardes con algunos colegios durante el año, desde hace meses que colaboramos con la academia Lacunza… Con aprendices extranjeros, de diversos paí­ses nórdicos de Europa que vienen de turismo y para los cuales los diez grados que pueden encontrarse en invierno en el mar no son nada con los varios grados bajo cero a los que están acostumbrados».

«Este año vamos a incorporar a un monitor brasileño, titulado en Educación Fí­sica, que ofrece una modalidad ecléctica,combinación de yoga, capoeira y surf. Cuando un surfista entra al mar, pasa mucho tiempo sobre la tabla y no tanto sobre una ola. Esta disciplina, que se va a poner a prueba, ayuda a automatizar movimientos, y ha tenido mucho éxito al otro lado del charco. El monitor la adapta a todos los niveles, tanto expertos como principiantes».

Además, en Pukas están inmersos en un proceso de adaptación, por parte de sus monitores, a las nuevas titulaciones ofrecidas por la Federación Vasca de Surf y a la creciente demanda. «Este año vamos a ofrecer diferentes niveles de cursillos. Tenemos gente de muchas partes de España que viene cada verano y no podemos ofrecer siempre lo mismo, hay que motivar para que la gente no se estanque».

Y es que cuando ven la tí­pica estampa de una quincena de surfistas haciendo movimientos sobre la tabla, en la arena, durante el año, seguramente estén presenciando las evoluciones de gente de fuera de la ciudad. Así­ lo asegura Carlos Marichalar, responsable de los cursillos de surf de Groseko Indarra. «Nosotros también trabajamos durante todo el año menos en enero y en febrero, cuando el agua está muy frí­a y sólo enganchados como nosotros somos capaces de entrar al mar. Y nos vienen fines de semana gentes de todas partes. De repente te llama al club un grupo de surfistas de Zaragoza, o de Madrid, y es curioso porque no hemos hecho nada de publicidad, sólo hemos trabajado fuerte durante estos años».

El local de Groseko Indarra

Hay que recordar que el Groseko Indarra nació de forma popular, gracias a la amistad forjada en el mar entre varios surfistas, que solicitaron una sede social al Ayuntamiento, que les concedió el local que pueden presenciar en el extremo de la playa de La Zurriola cercano a Sagí¼és. «Ahora lo hemos reforzado porque el temporal de hace mes y medio nos destrozó el local. Nos pusimos manos a la obra y da gusto cómo ha quedado. Una cuarta parte de las tablas almacenadas quedaron dañadas, pero podí­a haber sido peor».

Marichalar explica brevemente en qué suelen consistir los cursillos. «Generalmente suelen durar una semana y no siempre se consigue que el alumno surfee una ola, pero se le inculcan los principios básicos. A nuestros monitores les preocupa todo el proceso, no sólo el conseguir surfear una ola. Por eso hacemos énfasis en el calentamiento, en las normas de convivencia dentro del agua, y ya después pasamos a la técnica. Los monitores son gente muy maja y sana, jóvenes surfistas del club que saben cómo se siente el principiante, y con los que uno se siente cómodo aprendiendo. Además, en horas de mayor afluencia es buena idea contar con gente de casa para ponerse de acuerdo con los surfistas locales para que cedan espacio. Aunque no existe ningún problema, porque este es un deporte en el que reina el buen rollo y todo se arregla hablando»

Marichalar concluye afirmando que «espero que la gente siga animándose y liberándose de prejuicios. El año pasado tuvimos a gente de más de cincuenta años con nosotros y se han enganchados. El surf está hecho para quien se sienta atraí­do por él, todo lo demás no importa».

Direcciones útiles para apuntarse

Apunte estas direcciones si quiere iniciarse en esto del surf o mejorar su nivel. Estas direcciones y teléfonos les pondrá en contacto con las diferentes escuelas donostiarras. Para hablar con el Bera Bera, de cara a la campaña de verano, llame al 943 291 292 y le informarán de los precios y las fechas disponibles. El Groseko Indarra cuenta con una potente página web en la que, además de empaparse del ambientillo del surf, podrá acceder a la información sobre su escuela. Si prefiere llamar por teléfono, marque el 695754471. Le atenderán amablemente y podrá formalizar la inscripción con bastante rapidez. Pukas también tiene presencia en la red. Si desea recibir información sobre fechas, horarios y servicios, puede enviar un correo electrónico a la siguiente dirección: eskola@pukassurf o llamar a la sede de la escuela, al teléfono 943 32 00 68. Pronto la playa se inundará de tablas. Si a usted le ha picado alguna vez la curiosidad, no deje que los prejuicios, la vergí¼enza o simplemente la pereza le impida practicar este apasionante deporte.

Fuente: Euskadi Surfer