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La posible pérdida de arena en la playa de San Lorenzo y la conveniencia o no de realizar aportes de sedimento se debatirá mañana en un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Gijón, pero el equipo de gobierno municipal ya tiene tomada la decisión: «Queremos observar la playa una temporada más, al menos», afirmó ayer la concejala de Medio Ambiente, Dulce Gallego, quien censuró que el Partido Popular sólo se haya interesado por la repercusión de la obra de ampliación del puerto de El Musel en el principal arenal de la ciudad «cuando el asunto se hizo visible en la prensa».

Gallego participó ayer en el programa ‘La Lupa’, de Canal 10, y aseguró que «la arena que se sacó para San Lorenzo no tenía la granulometría adecuada. Por eso, al no ser idéntica a la de la playa y tal como está ahora, preferimos seguir vigilándola. En la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la ampliación portuaria se preveían cambios en la playa, pero hay que ver hasta dónde van a ocurrir».

En el aire queda la cuestión de qué habría pasado si el grano de la arena extraída el pasado junio -y que está acopiada en la ampliación de El Musel- hubiera sido exacto al de San Lorenzo. La concejala admitió que «el relleno está previsto en la DIA y es posible que nos hubiéramos visto obligados a hacerlo». Lo que parece claro es que desde el Consistorio se pretende que la arena que se encuentre «sea lo más parecida a la que ya hay, para que no afee la playa».

«El momento adecuado»

¿Cuándo se podría acometer ese aporte si al final resulta necesario? El Ayuntamiento quiere esperar una temporada más, por lo que la edil estima que podría ser «el verano o el otoño próximos. Será en el momento más adecuado. Asumo que no se hará antes, porque tenemos que analizar cómo va a repercutir el cambio de las corrientes»

La prudencia es el principal objetivo del Ayuntamiento de Gijón antes de tomar cualquier decisión, aunque siempre desde la perspectiva de «aportar la menor cantidad de arena posible», con el fin de no cambiar la fisonomía del principal arenal de la ciudad. Así y todo, Dulce Gallego indicó que no se descartan los aportes de sedimento, pero «sí que los haya que hacer en este momento. Lo que tenemos que hacer es seguir vigilantes a la evolución de la playa».

Además, los responsables municipales no estiman que haya una fecha límite para realizar posibles vertidos de arena a San Lorenzo si fueran necesarios. Que la obra de la ampliación de El Musel termine a finales de este año no quiere decir que la empresa que ejecuta los trabajos no pueda hacer los rellenos meses o, incluso, años más tarde. La concejala de Medio Ambiente aclaró que «no siempre las actuaciones correctoras están ligadas al final de la obra. Esto no nos lo hemos sacado de la manga, sino que lo hemos hablado con las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente».

Esas medidas correctoras no son sólo el aporte de arena, sino que también incluyen la vigilancia de la playa y las simulaciones que están llevando a cabo los técnicos de la Fundación Torres Quevedo. El tiempo será el que determine si el ‘superpuerto’ afecta o no a la playa de San Lorenzo, ya que, como recordó Dulce Gallego, «la playa es un elemento vivo, en constante cambio con las estaciones. Cambió a lo largo de los años y pensamos que el tiempo para observarla ha de ser el más largo posible».

Fuente: El Comercio Digital